Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 8:32-34 verso por verso
El que no eximió ni a su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente también con él todas las cosas?
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? El que justifica es Dios.
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, es el que también resucitó; quien, además, está a la diestra de Dios, y quien también intercede por nosotros.