Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 9:20-24 verso por verso
Antes que nada, oh hombre, ¿quién eres tú para que contradigas a Dios? ¿Dirá el vaso formado al que lo formó: “¿Por qué me hiciste así?”.
¿O no tiene autoridad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para uso honroso y otro para uso común?
¿Y qué hay si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira que han sido preparados para destrucción?
¿Y qué hay si él hizo esto para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria,
a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no solo de entre los judíos sino también de entre los gentiles?