Explicación, estudio y comentario bíblico de Rut 1:14-22 verso por verso
Entonces ellas, alzando su voz, lloraron otra vez. Luego Orfa besó a su suegra, pero Rut se quedó con ella.
Noemí le dijo: — He aquí, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete tú tras ella.
Pero Rut respondió: — No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, yo iré; y dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
Donde tú mueras, yo moriré; y allí seré sepultada. Así me haga el SEÑOR y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre tú y yo.
Viendo Noemí que Rut estaba tan resuelta a ir con ella, no le dijo nada más.
Caminaron ellas dos hasta que llegaron a Belén. Y aconteció que cuando entraron en Belén, toda la ciudad se conmovió a causa de ellas. Y decían: — ¿No es esta Noemí?
Y ella les respondía: — No me llamen Noemí; llámenme Mara, porque el Todopoderoso ha hecho muy amarga mi vida.
Yo me fui llena, pero el SEÑOR me ha hecho volver vacía. ¿Por qué, pues, me llaman Noemí, ya que el SEÑOR me ha afligido y el Todopoderoso me ha abatido?
Así volvió Noemí con su nuera, Rut la moabita. Volvieron de los campos de Moab y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.