Explicación, estudio y comentario bíblico de Rut 2:4-17 verso por verso
Y he aquí que Boaz llegó de Belén y dijo a los segadores: — ¡El SEÑOR sea con ustedes! Ellos le respondieron: — ¡El SEÑOR te bendiga!
Y Boaz preguntó a su criado encargado de los segadores: — ¿De quién es esa joven?
El criado encargado de los segadores le respondió diciendo: — Ella es la joven moabita que ha vuelto con Noemí de los campos de Moab.
Me ha dicho: “Permite que yo espigue y recoja entre las gavillas detrás de los segadores”. Ella vino y ha estado desde la mañana hasta ahora. Noha vuelto a casa ni por un momento.
Entonces Boaz dijo a Rut: — Escucha, hija mía: No vayas a espigar a otro campo ni te alejes de aquí. Aquí estarás junto con mis criadas.
Mira bien el campo donde siegan y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Cuando tengas sed, ve a los depósitos y bebe del agua que sacan los criados.
Ella se postró sobre su rostro, se inclinó a tierra y le dijo: — ¿Por qué he hallado gracia ante tus ojos para que tú te hayas fijado en mí, siendo yo una extranjera?
Boaz le respondió diciendo: — Ciertamente me han contado todo lo que has hecho por tu suegra después de la muerte de tu marido, y que has dejado a tu padre, a tu madre y la tierra donde has nacido, y has venido a un pueblo que no conociste previamente.
¡Que el SEÑOR premie tu acción! Que tu recompensa sea completa de parte del SEÑOR Dios de Israel, ya que has venido a refugiarte bajo sus alas.
Ella dijo: — Señor mío, halle yo gracia ante tus ojos porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, aunque yo no soy ni como una de tus criadas.
Boaz le dijo a la hora de la comida: — Acércate aquí, come pan y moja tu bocado en el vinagre. Entonces ella se sentó junto a los segadores, y él le dio grano tostado. Ella comió hasta que se sació y le sobró.
Cuando ella se levantó para espigar, Boaz mandó a sus criados, diciendo: — Que recoja espigas también entre las gavillas, y no la avergüencen.
Más bien, saquen para ella de los manojos y dejen que las recoja, y no la reprendan.
Rut espigó en el campo hasta el atardecer y desgranó lo que había espigado, y he aquí que había como veinte kilos de cebada.