Explicación, estudio y comentario bíblico de Rut 4:10-22 verso por verso
y de que también adquiero, para que sea mi mujer, a Rut la moabita, que fuera mujer de Majlón, para restaurar el nombre del difunto a su heredad, a fin de que el nombre del difunto no se borre de entre sus hermanos ni de la puerta de su ciudad. Ustedes son testigos hoy.
Todos los del pueblo que estaban presentes en la puerta con los ancianos dijeron: — Somos testigos. El SEÑOR haga a la mujer que entra en tu casa, como a Raquel y a Lea, quienes juntas edificaron la casa de Israel. ¡Que te hagas poderoso en Efrata y tengas renombre en Belén!
Con los descendientes que el SEÑOR te dé por medio de esta joven, sea tu casa como la casa de Fares, el cual Tamar dio a Judá.
Boaz tomó a Rut y ella fue su mujer. Él se unió a ella, y el SEÑOR le concedió que concibiera y diera a luz un hijo.
Entonces las mujeres decían a Noemí: — ¡Alabado sea el SEÑOR, que hizo que no te faltara hoy un pariente redentor! ¡Que su nombre sea celebrado en Israel!
Él restaurará tu vida y sustentará tu vejez porque tu nuera, que te ama y te es mejor que siete hijos, lo ha dado a luz.
Noemí tomó al niño, lo puso en su seno y fue su ama.
Y las vecinas le dieron nombre diciendo: — ¡Un hijo le ha nacido a Noemí! Y le pusieron por nombre Obed. Él fue el padre de Isaí, padre de David.
Esta es la historia de los descendientes de Fares: Fares engendró a Hesrón.
Hesrón engendró a Aram. Aram engendró a Aminadab.
Aminadab engendró a Najsón. Najsón engendró a Salmón.
Salmón engendró a Boaz. Boaz engendró a Obed.
Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.