• Rut 4:4

    Yo pensé hacértelo saber y decirte que la adquieras, en presencia de los que están sentados aquí y en presencia de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir, redime. Si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que pueda redimir excepto tú, y yo después de ti. Él le respondió: — Yo redimiré.

  • Rut 4:5

    Entonces Boaz dijo: — El mismo día que adquieras el campo de manos de Noemí, deberás también adquirir a Rut la moabita, mujer del difunto, para restaurar el nombre del difunto a su heredad.

  • Rut 4:6

    Entonces el pariente redentor respondió: — No puedo redimir para mí, no sea que perjudique mi propia heredad. Redime tú para ti lo que yo debería redimir porque yo no puedo redimirlo.

  • Rut 4:7

    Había desde antaño la costumbre en Israel, tocante a la redención y las transacciones, que para dar vigencia a cualquier asunto uno se quitaba la sandalia y la daba al otro. Y esto servía de testimonio en Israel.

  • Rut 4:8

    Y el pariente redentor dijo a Boaz: — Adquiérelo tú. Luego se quitó la sandalia.

  • Rut 4:9

    Entonces Boaz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: — Ustedes son testigos hoy de que adquiero de mano de Noemí todas las cosas que pertenecieron a Elimelec y todo lo de Quelión y de Majlón,

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