-
Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae. Todo lo que hace prosperará.
-
No sucede así con los impíos, que son como el tamo que arrebata el viento.
-
Por tanto, no se levantarán los impíos en el juicio ni los pecadores en la congregación de los justos.
Continúa después de la publicidad