-
No sucede así con los impíos, que son como el tamo que arrebata el viento.
-
Por tanto, no se levantarán los impíos en el juicio ni los pecadores en la congregación de los justos.
-
Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá.
Continúa después de la publicidad