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Porque mis días se han disipado como humo; mis huesos arden como un brasero.
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Mi corazón ha sido herido y se ha secado como la hierba por lo cual me olvidé de comer mi pan.
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Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne.
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Soy semejante al búho del desierto; soy como la lechuza de los sequedales.
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Estoy insomne; soy como un pájaro solitario sobre el tejado.
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