-
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
-
Pues como la altura de los cielos sobre la tierra, así ha engrandecido su misericordia sobre los que le temen.
-
Tan lejos como está el oriente del occidente así hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
-
Como el padre se compadece de los hijos, así se compadece el SEÑOR de los que le temen.
-
Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.
-
El hombre, como la hierba son sus días: Florece como la flor del campo
-
que, cuando pasa el viento, perece y su lugar no la vuelve a conocer.
-
Pero la misericordia del SEÑOR es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen; y su justicia sobre los hijos de sus hijos,
-
sobre los que guardan su pacto y se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
-
El SEÑOR estableció en los cielos su trono, y su reino domina sobre todo.
Continúa después de la publicidad