• Salmo 104:34

    Que mi meditación le sea grata y que yo me alegre en el SEÑOR.

  • Salmo 104:35

    Sean exterminados de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. ¡Bendice, oh alma mía, al SEÑOR! ¡Aleluya!

Continúa después de la publicidad