-
ya había enviado delante de ellos a un hombre, a José, que fue vendido como esclavo.
-
Afligieron con grilletes sus pies, y a su cuello pusieron cadena de hierro
-
hasta que se cumplió su palabra, y el dicho del SEÑOR lo aprobó.
-
Entonces el rey mandó que lo soltaran; el soberano de los pueblos lo desató.
-
Lo puso como señor de su casa y como gobernador de toda su posesión
-
para que disciplinara a su gusto a los grandes y a sus ancianos enseñara sabiduría.
Continúa después de la publicidad