-
¿Quién declarará las proezas del SEÑOR? ¿Quién hará oír todas sus alabanzas?
-
Bienaventurados los que guardan el derecho, los que en todo tiempo hacen justicia.
-
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, según tu benevolencia para con tu pueblo. Visítame con tu salvación
-
para que vea el bien de tus escogidos, para que me alegre con la alegría de tu pueblo, para que me gloríe con tu heredad.
-
Hemos pecado como nuestros padres; hemos hecho iniquidad; hemos actuado impíamente.
-
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tus innumerables hechos de misericordia sino que se rebelaron junto al mar, el mar Rojo.
-
Sin embargo, los libró por amor de su nombre para dar a conocer su poder.
-
Reprendió al mar Rojo y lo secó; los hizo ir por los abismos como por un desierto.
-
Los libró del enemigo; los rescató de mano del adversario.
-
Las aguas cubrieron a sus enemigos; no quedó uno solo de ellos.
-
Entonces creyeron en sus palabras y cantaron su alabanza.
-
Pero pronto se olvidaron de sus obras y no esperaron su consejo.
-
Ardieron de apetito en el desierto y probaron a Dios en la soledad.
-
Él les dio lo que pidieron pero envió a sus almas debilidad.
-
Después tuvieron celos de Moisés en el campamento, y de Aarón, el consagrado del SEÑOR.
-
La tierra se abrió y tragó a Datán, y cubrió al grupo de Abiram.
-
El fuego se encendió contra su grupo; la llama devoró a los impíos.
-
En Horeb hicieron un becerro y se postraron ante una imagen de fundición.