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¡Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro! Reúnenos de entre las naciones para que confesemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.
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¡Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel desde la eternidad hasta la eternidad! Y diga todo el pueblo: “¡Amén!”. ¡Aleluya!
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