-
¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado, y que ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos?
-
Danos socorro ante el enemigo pues vana es la liberación que da el hombre.
-
Con Dios haremos proezas, y él aplastará a nuestros enemigos.
Continúa después de la publicidad