-
Sean pocos sus días, y tome otro su oficio.
-
Queden huérfanos sus hijos, y su mujer quede viuda.
-
Anden sus hijos vagabundos y mendigando; procuren su pan lejos de sus casas arruinadas.
-
Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, y extraños saqueen el fruto de su trabajo.
-
No tenga quien le haga misericordia ni haya quien se compadezca de sus huérfanos.
-
Su posteridad sea destruida; en la segunda generación sea borrado su nombre.
-
Sea recordada ante el SEÑOR la maldad de sus padres; no sea borrado el pecado de su madre.
-
Estén siempre delante del SEÑOR, y elimine él de la tierra la memoria de ellos.
Continúa después de la publicidad