-
Salmo de David. El SEÑOR dijo a mi señor: “Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies”.
-
El SEÑOR enviará desde Sion el cetro de tu poder; domina en medio de tus enemigos.
-
En el día de tu poder tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en la hermosura de la santidad. Desde el nacimiento de la aurora tú tienes el rocío de la juventud.
-
El SEÑOR juró y no se retractará: “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec”.
-
El Señor está a tu mano derecha; aplastará a los reyes en el día de su ira.
Continúa después de la publicidad