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El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción; él es mi salvación.
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¡Voz de júbilo y de salvación hay en las moradas de los justos! ¡La diestra del SEÑOR hace proezas!
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¡La diestra del SEÑOR está levantada, en alto! ¡La diestra del SEÑOR hace proezas!
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No moriré, sino que viviré y contaré las obras del SEÑOR.
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