-
El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción; él es mi salvación.
-
¡Voz de júbilo y de salvación hay en las moradas de los justos! ¡La diestra del SEÑOR hace proezas!
-
¡La diestra del SEÑOR está levantada, en alto! ¡La diestra del SEÑOR hace proezas!
-
No moriré, sino que viviré y contaré las obras del SEÑOR.
-
Duramente me castigó el SEÑOR pero no me entregó a la muerte.
-
¡Ábranme las puertas de la justicia! Entraré por ellas y daré gracias al SEÑOR.
Continúa después de la publicidad