-
Duramente me castigó el SEÑOR pero no me entregó a la muerte.
-
¡Ábranme las puertas de la justicia! Entraré por ellas y daré gracias al SEÑOR.
-
Esta es la puerta del SEÑOR; por ella entrarán los justos.
-
Te daré gracias porque me has respondido y has sido mi salvación.
Continúa después de la publicidad