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El SEÑOR es Dios y nos ha resplandecido. Aten ramas festivas junto a los cuernos del altar.
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Mi Dios eres tú; a ti te daré gracias. Oh Dios mío, a ti te ensalzaré.
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¡Alaben al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia!
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