-
Vuélvete a mí y ten misericordia de mí como acostumbras con los que aman tu nombre.
-
Afirma mis pasos con tu palabra; que ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
-
Rescátame de la violencia de los hombres y guardaré tus mandamientos.
-
Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo y enséñame tus leyes.
Continúa después de la publicidad