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Bienaventurados los que guardan sus testimonios y con todo el corazón le buscan.
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Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.
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Tú mandaste que tus ordenanzas fuesen muy guardadas.
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¡Ojalá fuesen estables mis caminos para guardar tus leyes!
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Entonces yo no sería avergonzado al observar todos tus mandamientos.
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Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprenda tus justos juicios.
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Tus leyes guardaré; no me abandones por completo.
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