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Desfallece mi alma en espera de tu salvación; en tu palabra he puesto mi esperanza.
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Desfallecen mis ojos en espera de tu palabra diciendo: “¿Cuándo me consolarás?”.
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Aunque he sido como un odre en medio del humo, no me he olvidado de tus leyes.
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¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
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Los arrogantes me han cavado fosas, lo que no está de acuerdo con tu ley.
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Todos tus mandamientos son fieles. Con engaño me persiguen; ayúdame.
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Casi me han eliminado de la tierra pero yo no he abandonado tus ordenanzas.
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Vivifícame conforme a tu misericordia y guardaré los testimonios de tu boca.
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