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Nunca jamás me olvidaré de tus ordenanzas porque con ellas me has vivificado.
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Tuyo soy; sálvame porque he buscado tus ordenanzas.
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Los impíos me han esperado para destruirme pero yo estoy atento a tus testimonios.
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A todo lo perfecto le veo límite pero tu mandamiento es sobremanera amplio.
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¡Cuánto amo tu ley! Todo el día ella es mi meditación.
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