-
Pidan por la paz de Jerusalén: “Vivan tranquilos los que te aman.
-
Haya paz dentro de tus murallas y tranquilidad en tus palacios”.
-
Por causa de mis hermanos y de mis amigos, diré yo: “Haya paz en ti”.
-
Por causa de la casa del SEÑOR nuestro Dios, imploraré por tu bien.
Continúa después de la publicidad