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Tu mujer será como una vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos serán como brotes de olivo alrededor de tu mesa.
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Así será bendecido el hombre que teme al SEÑOR.
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¡El SEÑOR te bendiga desde Sion! Que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.
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Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel!
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