• Salmo 130:2

    Señor, escucha mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica.

  • Salmo 130:3

    Oh SEÑOR, si tienes presente los pecados, ¿quién podrá, oh Señor, mantenerse en pie?

  • Salmo 130:4

    Pero en ti hay perdón para que seas reverenciado.

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