Explicación, estudio y comentario bíblico de Salmo 130:2-4 verso por verso
Señor, escucha mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica.
Oh SEÑOR, si tienes presente los pecados, ¿quién podrá, oh Señor, mantenerse en pie?
Pero en ti hay perdón para que seas reverenciado.