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Yo espero en el SEÑOR; mi alma espera. En su palabra he puesto mi esperanza.
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Mi alma espera al SEÑOR más que los centinelas a la mañana; sí, más que los centinelas a la mañana.
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Oh Israel, pon tu esperanza en el SEÑOR, porque en el SEÑOR hay misericordia y en él hay abundante redención.
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