-
Los ídolos de las naciones son de plata y oro, obra de manos de hombres.
-
Tienen boca pero no hablan; tienen ojos pero no ven;
-
tienen orejas pero no oyen; tampoco hay aliento en su boca.
-
Como ellos, son los que los hacen y todos los que en ellos confían.
Continúa después de la publicidad