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Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Alaben al Dios de dioses: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Alaben al Señor de señores: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al único que hace grandes maravillas: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que con entendimiento hizo los cielos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que extendió la tierra sobre las aguas: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que hizo los grandes astros luminosos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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El sol para que domine en el día: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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La luna y las estrellas para que dominen en la noche: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que golpeó a Egipto en sus primogénitos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que sacó a Israel de en medio de ellos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Con mano fuerte y brazo extendido: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que dividió el mar Rojo en dos partes: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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E hizo pasar a Israel por medio de él: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Arrojó al faraón y a su ejército en el mar Rojo: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que encaminó a su pueblo por el desierto: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Al que derrotó a grandes reyes: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Y dio muerte a reyes poderosos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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A Sejón, el rey amorreo: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Y a Og, el rey de Basán: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Y dio la tierra de ellos en heredad: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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En heredad a Israel su siervo: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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En nuestra humillación se acordó de nosotros: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Y nos rescató de nuestros enemigos: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Él da alimento a toda criatura: ¡Porque para siempre es su misericordia!
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Alaben al Dios de los cielos: ¡Porque para siempre es su misericordia!