-
¿Acaso no aborrezco, oh SEÑOR, a los que te aborrecen y contiendo contra los que se levantan contra ti?
-
Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos.
-
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.
-
Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame por el camino eterno.
Continúa después de la publicidad