-
Mi espíritu desmaya dentro de mí; mi corazón queda asombrado.
-
Me acuerdo de los días de antaño, medito en todos tus hechos y reflexiono en las obras de tus manos.
-
Extiendo mis manos hacia ti; mi alma te anhela como la tierra sedienta. Selah
-
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece. No escondas de mí tu rostro para que no sea yo como los que descienden a la fosa.
-
Hazme oír por la mañana tu misericordia porque en ti confío. Hazme conocer el camino en que he de andar porque hacia ti levanto mi alma.
Continúa después de la publicidad