• Salmo 16:4

    Se multiplicarán los dolores de quienes se apresuran tras otro dios. Yo no ofreceré sus sacrificios de sangre ni con mis labios mencionaré sus nombres.

  • Salmo 16:5

    Oh SEÑOR, porción de mi herencia, y mi copa, ¡tú sustentas mi destino!

  • Salmo 16:6

    Los linderos me han tocado en lugar placentero; es hermosa la heredad que me ha tocado.

  • Salmo 16:7

    Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja; aun en las noches me corrige mi conciencia.

  • Salmo 16:8

    Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque está a mi mano derecha no seré movido.

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