• Salmo 18:37

    Perseguí a mis enemigos y los alcancé; no volví sino hasta acabarlos.

  • Salmo 18:38

    Los golpeé, y no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.

  • Salmo 18:39

    Me ceñiste de poder para la batalla; doblegaste a mis enemigos debajo de mí.

  • Salmo 18:40

    Hiciste que mis enemigos me dieran las espaldas, y destruí a los que me aborrecían.

  • Salmo 18:41

    Clamaron pero no hubo quien los salvara. Clamaron al SEÑOR pero él no les respondió.

  • Salmo 18:42

    Los desmenucé como polvo ante el viento; los deshice como lodo de la calle.

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