• Salmo 18:4

    Me rodearon los dolores de la muerte, y los torrentes de la perversidad me atemorizaron.

  • Salmo 18:5

    Me rodearon las ligaduras del Seol; me confrontaron los lazos de la muerte.

  • Salmo 18:6

    En mi angustia invoqué al SEÑOR y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.

  • Salmo 18:7

    La tierra se estremeció y tembló; se conmovieron los cimientos de las montañas. Se estremecieron porque él se airó.

  • Salmo 18:8

    Humo subió de su nariz; de su boca salió fuego consumidor, y carbones encendidos saltaban de él.

  • Salmo 18:9

    Inclinó los cielos y descendió; una densa oscuridad había debajo de sus pies.

  • Salmo 18:10

    Cabalgó sobre un querubín y voló; se remontó sobre las alas del viento.

  • Salmo 18:11

    Puso tinieblas alrededor de sí como su morada secreta; su cubierta es oscuridad de aguas y densas nubes.

  • Salmo 18:12

    Por el resplandor de su presencia fueron atravesadas las nubes por el granizo y los carbones de fuego.

  • Salmo 18:13

    El SEÑOR tronó en los cielos; el Altísimo dio su voz: granizo y carbones de fuego.

  • Salmo 18:14

    Envió sus flechas y los dispersó; arrojó relámpagos y los desconcertó.

  • Salmo 18:15

    A tu reprensión, oh SEÑOR, por el soplo del aliento de tu nariz se hicieron visibles los lechos de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo.

  • Salmo 18:16

    Envió desde lo alto y me tomó; me sacó de las aguas caudalosas.

  • Salmo 18:17

    Me libró de mi poderoso enemigo y de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.

  • Salmo 18:18

    Se enfrentaron a mí el día de mi desgracia pero el SEÑOR fue mi apoyo.

  • Salmo 18:19

    Él me sacó a un lugar espacioso; me libró porque se agradó de mí.

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