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y me libra de mis enemigos. Tú me has enaltecido sobre mis adversarios y me has librado del hombre violento.
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Por eso te confesaré entre las naciones, oh SEÑOR, y cantaré salmos a tu nombre.
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Él engrandece las victorias de su rey y muestra misericordia a su ungido: a David y a sus descendientes, para siempre.
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