-
Al músico principal. Sobre Ayélet ha-sájar. Salmo de David. ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?
-
Dios mío, clamo de día y no respondes; clamo de noche y no hay sosiego para mí.
Continúa después de la publicidad