• Salmo 22:16

    Los perros me han rodeado; me ha cercado una pandilla de malhechores, y horadaron mis manos y mis pies.

  • Salmo 22:17

    Puedo contar todos mis huesos; ellos me miran y me observan.

  • Salmo 22:18

    Reparten entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echan suertes.

  • Salmo 22:19

    Pero tú, oh SEÑOR, no te alejes. Fortaleza mía, apresúrate para ayudarme.

  • Salmo 22:20

    Libra mi alma de la espada; libra mi única vida de las garras de los perros.

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