• Salmo 22:19

    Pero tú, oh SEÑOR, no te alejes. Fortaleza mía, apresúrate para ayudarme.

  • Salmo 22:20

    Libra mi alma de la espada; libra mi única vida de las garras de los perros.

  • Salmo 22:21

    Sálvame de la boca del león y de los cuernos de los toros salvajes. ¡Me has respondido!

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