Explicación, estudio y comentario bíblico de Salmo 27:9-10 verso por verso
No escondas de mí tu rostro; no apartes con ira a tu siervo. Tú has sido mi ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación.
Aunque mi padre y mi madre me dejen, con todo, el SEÑOR me recogerá.