Explicación, estudio y comentario bíblico de Salmo 3:7-8 verso por verso
¡Levántate, oh SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque a todos mis enemigos has golpeado en la mejilla, y has quebrantado los dientes de los impíos.
Del SEÑOR viene la salvación. ¡Sobre tu pueblo sea tu bendición! Selah