-
“Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos.
-
No sean sin entendimiento como el caballo o como el mulo, cuya boca ha de ser frenada con rienda y freno; de otro modo, no se acercan a ti”.
-
Muchos dolores tendrá el impío; pero la misericordia cercará al que espera en el SEÑOR.
Continúa después de la publicidad