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Ensanchan contra mí su boca diciendo: “¡Ajá, ajá, nuestros ojos lo han visto!”.
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Tú lo has visto. Oh SEÑOR, no te hagas el sordo; oh Señor, no te alejes de mí.
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Despierta y levántate para hacer justicia a mi causa, Dios mío y Señor mío.
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