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Pues en ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, oh SEÑOR, Dios mío.
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Porque dije: “No sea que se alegren de mí y, cuando resbale mi pie, se enaltezcan sobre mí”.
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Porque yo estoy a punto de caer, y mi dolor está delante de mí continuamente.
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Por eso confesaré mi iniquidad; me acongojaré por mi pecado.
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Porque mis enemigos están vivos y fuertes; se han aumentado los que me aborrecen sin motivo.
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