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Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada me agobian.
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Hieden y supuran mis heridas a causa de mi locura.
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Estoy encorvado y abatido en gran manera; ando enlutado todo el día.
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Porque mis espaldas están inflamadas, y no hay parte sana en mi cuerpo.
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Estoy debilitado y totalmente molido; gimo a causa de la conmoción de mi corazón.
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Oh Señor, delante de ti están todos mis deseos, y mi gemido no te es oculto.
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Mi corazón palpita fuertemente, y mi vigor me ha abandonado. Aun la luz de mis ojos ya no está conmigo.
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