-
He anunciado justicia en la gran congregación; he aquí, no he detenido mis labios. Oh SEÑOR, tú lo sabes.
-
No he encubierto tu justicia dentro de mi corazón; he proclamado tu fidelidad y tu salvación. No he ocultado tu misericordia ni tu verdad en la gran congregación.
-
Tú, oh SEÑOR, no detengas de mí tu compasión; que tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
Continúa después de la publicidad