-
Al músico principal. De los hijos de Coré. Sobre Alamot. Cántico. Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
-
Por eso no temeremos aunque la tierra tiemble, aunque los montes se derrumben en el corazón del mar,
-
aunque sus aguas rujan y echen espuma, y se estremezcan los montes por su braveza. Selah
-
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios; el santuario, morada del Altísimo.
-
Dios está en medio de ella; no será movida. Dios la ayudará al clarear la mañana.
-
Las naciones se conmocionan, se tambalean los reinos. Él emite su voz, y se derrite la tierra.
-
El SEÑOR de los Ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
-
Vengan y vean los hechos del SEÑOR, quien ha causado desolaciones en la tierra.
-
Hasta los confines de la tierra hace cesar las guerras; quiebra el arco, rompe la lanza y quema los carros en el fuego.
-
“Estén quietos y reconozcan que yo soy Dios. Exaltado he de ser entre las naciones; exaltado seré en la tierra”.
-
El SEÑOR de los Ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Continúa después de la publicidad