-
Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Seas tú reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.
-
He aquí, en maldad he nacido, y en pecado me concibió mi madre.
-
He aquí, tú quieres la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Continúa después de la publicidad