-
Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.
-
Crea en mí, oh Dios, un corazón puro y renueva un espíritu firme dentro de mí.
-
No me eches de tu presencia ni quites de mí tu Santo Espíritu.
-
Devuélveme el gozo de tu salvación, y un espíritu generoso me sustente.
-
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.
Continúa después de la publicidad